La región del Bío Bío se enfrenta a un preocupante panorama de falta de preparación ante la temporada alta de incendios forestales, con 12 de las 33 comunas de la zona sin haber presentado a tiempo sus Planes Comunales de Emergencia y Reducción de Riesgos y Desastres ante el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Según las autoridades, son varias las comunas que no tienen actualizados estos planes, los cuales deben presentarse anualmente antes del inicio formal de la temporada de incendios, que comenzó el pasado 1 de diciembre. En la provincia de Arauco, las comunas de Cañete, Los Álamos y Tirúa no presentaron sus planes. En la provincia de Bío Bío, las comunas de Antuco, Cabrero, Laja, Mulchén, Negrete, Quilaco, Quilleco, San Rosendo y Tucapel tampoco lo hicieron. Finalmente, en la provincia de Concepción, Hualpén y Hualqui no ingresaron sus planes este año.
Planes de Reducción de Riesgos y Desastres Ausentes
Pero el problema no se limita solo a los Planes de Emergencia, sino también a los Planes Comunales de Reducción de Riesgos y Desastres, de los cuales 7 comunas no han presentado ninguno, y 6 de ellas ni siquiera cuentan con un plan anterior. Estas son Arauco, Contulmo, Lebu, Quilaco, Santa Bárbara, Tucapel y Hualqui, esta última con un plan de 2022.
Además, Senapred ha rechazado los planes de Laja, Quilleco, Coronel y Lota, lo que significa que estas comunas tampoco cuentan con instrumentos actualizados y validados para enfrentar emergencias.
Llamado a Nuevas Administraciones
El director regional de Senapred, Alejandro Sandoval, ha hecho un llamado urgente a los jefes comunales salientes y entrantes para que prioricen la actualización y presentación de estos planes, ya que son vitales para la evacuación y respuesta ante emergencias como incendios forestales. Comunas como Tirúa, Cabrero y Quilaco ni siquiera cuentan con un plan de emergencia vigente.
Si bien algunas comunas como Santa Juana lograron ponerse al día luego de los grandes incendios forestales del pasado, la falta de preparación en gran parte de la región del Bío Bío representa un riesgo latente para la seguridad de sus habitantes. Las nuevas administraciones municipales tendrán el desafío de subsanar estas falencias y garantizar la adecuada planificación ante posibles desastres naturales.