¡Devastación sin precedentes! Huracán Helene deja un rastro de destrucción y muerte en Estados Unidos
El huracán Helene ha dejado una estela de devastación y dolor en el sureste de Estados Unidos. Este poderoso fenómeno meteorológico, que alcanzó la categoría 4, ha cobrado la vida de al menos 44 personas y ha provocado inundaciones catastróficas que han dejado a millones de hogares sin electricidad.
La furia de Helene se desató entre el jueves y el viernes, 27 de septiembre, cuando tocó tierra cerca de Tallahassee, la capital de Florida, y avanzó hacia el norte, dejando un rastro de destrucción a su paso. 20 personas perdieron la vida en Carolina del Sur, 15 en Georgia, 7 en Florida, 1 en Virginia y 1 en Carolina del Norte, según los últimos informes de las autoridades locales.
Inundaciones históricas y catastróficas
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó sobre inundaciones históricas y catastróficas
tras el paso de Helene, advirtiendo sobre repentinas subidas de las aguas en ciudades como Atlanta, la más grande de Georgia, así como en Carolina del Sur y Carolina del Norte.
Las precipitaciones llegaron a alcanzar los 30 centímetros en las montañas de los Apalaches, y en algunos lugares aislados incluso se registraron cifras más elevadas. Carreteras, casas y negocios quedaron completamente inundados, dejando a miles de personas atrapadas y sin acceso a los servicios básicos.
Evacuaciones y advertencias ignoradas
Antes de la llegada de Helene, el presidente Joe Biden y las autoridades estatales habían instado a la población a prestar atención a las advertencias oficiales de evacuación. Sin embargo, algunos habitantes optaron por quedarse en sus hogares, desafiando los peligros que se avecinaban.
La fuerza de Helene se hizo sentir incluso antes de llegar a Estados Unidos, azotando la península de Yucatán, en México, donde se ubican varios balnearios turísticos.
Una tragedia de proporciones devastadoras
El huracán Helene ha dejado una huella imborrable en el sureste de Estados Unidos, con un saldo trágico de vidas perdidas y daños materiales incalculables. Esta catástrofe natural servirá como un recordatorio de la implacable fuerza de la naturaleza y de la importancia de estar preparados y seguir las recomendaciones de las autoridades para preservar la vida y la seguridad de la población.
Que esta tragedia nos inspire a redoblar esfuerzos en la prevención y mitigación de los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos, y a brindar todo nuestro apoyo a las comunidades afectadas en su proceso de recuperación.