Un motín sangriento en la cárcel de Guayaquil
La Fiscalía de Ecuador ha confirmado este martes que el último motín en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad de Guayaquil, se ha saldado con la muerte de al menos 31 personas y 14 heridos, entre ellos un agente de Policía y un militar.
El Ministerio Público informó que tras hacerse la Policía de Ecuador y las Fuerzas Armadas con el control de la situación, agentes de la Fiscalía ingresaron a la prisión para proceder al levantamiento de los cadáveres. Además, han conseguido liberar a más de un centenar de agentes del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP) que estaban retenidos.
Por su parte, la Fiscalía ha abierto dos investigaciones, una de ellas por «asesinato de privados de libertad», y la segunda, por terrorismo, por detonaciones y la cantidad de armas y municiones encontradas dentro de la cárcel.
Un conflicto entre bandas delictivas
El Gobierno decretó en la madrugada del lunes el estado de excepción en las cárceles del país, tras lo que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han logrado finalmente tomar el control del centro penitenciario, habitual escenario de motines.
En esta ocasión, los disturbios se originaron por disputas entre miembros de las bandas de ‘Los Tiguerones’ y ‘Los Lobos’, recluidos en los pabellones ocho y nueve, respectivamente. Ambos grupos mantenían una alianza delictiva hasta hace apenas un mes y medio, cuando se produjo una ruptura que ha derivado en un comportamiento hostil entre ambos, según informes elaborados por el Gobierno ecuatoriano.
El conflicto desatado el fin de semana en la Penitenciaría del Litoral provocó una reacción en cadena, generando incidentes de menor calibre en otros centros penitenciarios de la región andina del país.