Venganza Devastadora: Hombre Quema Casa y Auto de su Expareja por Celos
En un acto de despecho y violencia, un hombre de 45 años y su hermano de 32 años han sido acusados de quemar intencionalmente la casa y el automóvil de la expareja del mayor. El incidente tuvo lugar en Laja, en la región del Bío Bío, y ha dejado a la víctima con pérdidas totales estimadas en $112 millones.
Una Relación Terminada, una Venganza Desatada
Según la denuncia presentada ante Carabineros, la víctima, una mujer, había recibido amenazas de muerte a través de WhatsApp por parte de su expareja, quien no aceptaba que ella hubiera iniciado una nueva relación. Impulsado por los celos y el despecho, el hombre y su hermano se dirigieron a la vivienda de la mujer, donde rompieron los vidrios de su automóvil Kia Sportage, rociaron líquido acelerante y prendieron fuego, escapando rápidamente del lugar.
Un Incendio Devastador
Al ver lo que estaba sucediendo, la víctima salió a pedir ayuda, pero al regresar, vio que las llamas se habían propagado hacia la casa
. Los voluntarios de Bomberos intentaron controlar la emergencia, pero las pérdidas fueron totales. Además, en el lugar se encontraron más amenazas escritas en dos sábanas, evidenciando la crueldad del ataque.
Justicia en Marcha
Posteriormente, cuando se resguardaba el sitio del suceso, los dos hombres sindicados como los autores del ataque pasaron por la vía pública en un Hyundai Accent blanco. Carabineros, que se mantenía en la parcela, los detuvo y los dejó a disposición del Ministerio Público por el incendio y las amenazas de muerte.
Conclusión
Este trágico incidente es un recordatorio del peligro que pueden representar los celos y el despecho cuando se desbordan. La violencia y la destrucción nunca son la respuesta, y es crucial que las autoridades actúen con firmeza para proteger a las víctimas y hacer que los responsables rindan cuentas por sus actos.
Que este caso sirva como advertencia y llamado a la reflexión sobre la importancia de manejar las emociones de manera saludable y constructiva, evitando que la ira y el resentimiento se conviertan en actos devastadores.