En un acto de violencia sin precedentes, un cliente fue condenado a 7 años de prisión por asesinar a un joven repartidor de delivery en la comuna de Ñuñoa, Santiago. El hecho ocurrió en diciembre de 2022 cuando Tomás Alejandro Aguirre Martínez, de 29 años, apuñaló mortalmente a Heberth Sánchez, de 19 años, por una supuesta demora en la entrega de su pedido.
Según las investigaciones, Aguirre Martínez había increpado y amenazado al repartidor a través de la aplicación Rappi antes de su llegada, reclamando por la tardanza. Cuando Sánchez finalmente llegó al edificio, el agresor lo empujó repetidamente y, sin mediar más palabras, sacó un cuchillo que llevaba escondido y le asestó una puñalada mortal en el tórax.
Premeditación y Crueldad
Las cámaras de seguridad del edificio captaron a Aguirre Martínez bajando con el arma en mano, demostrando que se dirigía al encuentro con la intención de atacar. El tribunal consideró este hecho como una agresión premeditada y condenó al acusado por homicidio simple.
La herida infligida por Aguirre Martínez fue «vital de tipo homicida», según el informe médico legal, atravesando el pericardio y la pared anterior del ventrículo izquierdo de Sánchez, causándole una muerte casi instantánea por anemia aguda.
Atenuantes y Pena Reducida
A pesar de la gravedad del crimen, el tribunal aplicó una rebaja en la pena solicitada por el Ministerio Público, que era de 15 años de prisión. La defensa de Aguirre Martínez presentó atenuantes relacionados con problemas de salud mental y consumo de drogas del condenado, específicamente trastorno por consumo de sustancias psicoactivas y trastorno de personalidad limítrofe.
El fallo indica que estos factores «sin restarle capacidad cognitiva, interfirieron gravemente su capacidad volitiva», lo que llevó al tribunal a rebajar la condena a 7 años de presidio. Además, se aplicaron penas accesorias como inhabilitación absoluta perpetua para cargos públicos y el comiso del arma utilizada.
Impacto en la Familia de la Víctima
El tribunal también consideró el profundo impacto emocional que la muerte de Heberth Sánchez ha tenido en su familia, especialmente en su madre, quien relató en audiencia el «vacío emocional y las consecuencias permanentes» que esta pérdida ha generado.
Este trágico incidente ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de manifiesto la necesidad de abordar de manera integral los problemas de salud mental y consumo de drogas, así como de promover una cultura de resolución pacífica de conflictos, incluso en situaciones de frustración o enojo.
Si bien la justicia ha actuado, nada podrá devolver a Heberth Sánchez a su familia. Este caso sirve como un doloroso recordatorio de que la vida humana es invaluable y que la violencia nunca es la respuesta, sin importar cuán pequeño o insignificante parezca el motivo.