En una devastadora tragedia familiar, un niño de tan solo 5 años perdió la vida después de ser atropellado por su propia abuela, quien conducía bajo los efectos del alcohol. El incidente ocurrió el pasado 11 de noviembre en Slidell, Estados Unidos, cuando Carson Lawson esperaba el autobús escolar en la entrada de su casa.
Según los informes de la Policía de Slidell, Kristen Anders, de 55 años, salió de la vivienda y se subió a su camioneta para dirigirse al trabajo, sin percatarse de la presencia de su nieto. La mujer, que conducía bajo los efectos del alcohol y depresores del sistema nervioso, no pudo ver a Carson parado frente al vehículo debido al gran tamaño de la camioneta estacionada de reversa.
Una pesadilla para la familia
Cuando las autoridades llegaron al lugar, Carson fue declarado muerto de forma instantánea. El jefe de policía describió la situación como «la peor pesadilla de cualquier padre» y afirmó que este trágico evento ha afectado profundamente a todos los socorristas y agentes involucrados.
Las pruebas toxicológicas realizadas a la abuela determinaron que se encontraba incapacitada y bajo los efectos del alcohol y depresores del sistema nervioso central. Kristen Anders fue detenida y su fianza se fijó en 50.000 dólares.
Lecciones y reflexiones
Este devastador accidente pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad al volante y los peligros de conducir bajo la influencia de sustancias. Expertos en seguridad vial subrayan la necesidad de campañas de concientización y controles más estrictos para evitar que tragedias como esta se repitan.
Para la familia de Carson, no hay palabras que puedan aliviar su dolor. Sin embargo, las autoridades esperan que este caso sirva como un llamado a la acción para que todos los conductores prioricen la seguridad y el bienestar de los más vulnerables en las carreteras.
