Tras la trágica balacera ocurrida en un departamento de Quillota, en la región de Valparaíso, durante la madrugada del pasado miércoles, las autoridades han catalogado los funerales de las tres personas fallecidas como de alto riesgo.
Según el delegado presidencial provincial de Quillota, José Orrego Ramírez, esta resolución se emitió a partir de un informe de Carabineros, en el que se analizaron «distintas variables para ver si un funeral implicaría problemas de orden público u otro tipo de problemas asociados a otro tipo de delitos».
Medidas de Seguridad Estrictas
Debido a la clasificación de «alto riesgo», las autoridades han establecido que en un máximo de 24 horas desde la entrega de los cuerpos, se debe llevar a cabo el proceso fúnebre, sin permitirse el velatorio en domicilio. Además, se implementarán diversos controles policiales durante el cortejo y la sepultura.
Vínculo con el Narcotráfico
Según el fiscal Cristián Paredes, del equipo ECOH de la Fiscalía de Valparaíso, este incidente estaría «ligado al tráfico y microtráfico de drogas, y tendrían relación con rencillas entre distintos grupos. En este caso, entre chilenos».
La violencia desatada en este hecho refleja la complejidad de la lucha contra el narcotráfico y la necesidad de implementar medidas de seguridad estrictas para preservar el orden público y la tranquilidad de la comunidad.
