En una contundente declaración, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha defendido las operaciones militares de su país en el Caribe, desafiando las críticas de la Unión Europea (UE) sobre la legalidad de dichas acciones.
Durante una reunión de ministros de Exteriores del G7 en Canadá, Rubio aseguró que las fuerzas armadas estadounidenses tienen todo el derecho a operar en «su hemisferio», descartando que la UE tenga validez para determinar cómo EEUU «defiende su seguridad nacional».
Respuesta Firme a la UE
Cuando se le preguntó sobre las declaraciones de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Kaja Kallas, quien había cuestionado la legalidad de las operaciones militares de EEUU en el Caribe, Rubio respondió con contundencia:
«No creo que la Unión Europea tenga derecho a determinar qué es el derecho internacional, y ciertamente no tiene derecho a determinar cómo Estados Unidos defiende su seguridad nacional».
Rubio argumentó que EEUU está siendo «atacado por narcoterroristas del crimen organizado en nuestro hemisferio», y que el presidente está respondiendo «en defensa de nuestro país».
Despliegue Militar en el Caribe
Recientemente, el portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande del mundo, se ha sumado a la «enorme acumulación de fuerzas navales» que EEUU mantiene en aguas del mar Caribe frente a Venezuela. Según el Pentágono, el despliegue tiene como objetivo «interrumpir el tráfico de narcóticos y degradar y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales».
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, quien también participó en los encuentros en Canadá, condenó estas «operaciones militares» ordenadas por el Gobierno de Trump, argumentando que es crucial evitar la «inestabilidad causada por posibles escaladas».
Conclusión: EEUU Defiende su Soberanía
Rubio dejó claro que el presidente Trump tiene la responsabilidad de proteger a EEUU de las amenazas, y que eso es lo que está haciendo con estas operaciones en el Caribe. La posición de la UE y de Francia parece ser ignorada por la administración estadounidense, que considera que tiene todo el derecho a actuar en su propio hemisferio para defender su seguridad nacional.
