Una tragedia sacudió el sur de Perú en la madrugada de este miércoles, cuando un bus interprovincial que circulaba por la carretera Panamericana Sur cayó a un profundo barranco, cobrándose la vida de 37 personas y dejando 13 heridos.
Según los reportes, el accidente ocurrió en el distrito de Ocoña, en la provincia de Camaná, cuando el vehículo de pasajeros chocó contra una camioneta, lo que provocó que perdiera el control y se precipitara al abismo. Walther Oporto, gerente regional de Salud de Arequipa, confirmó que inicialmente se manejó la cifra de 17 fallecidos, pero lamentablemente el número ascendió a 37 tras el paso de las horas.
Una carretera peligrosa con antecedentes trágicos
El alcalde distrital de Ocoña, Waldor Llerena, señaló que el lugar donde ocurrió la tragedia es «muy accidentado», con antecedentes de incidentes similares con víctimas mortales. De hecho, unos años atrás, otro bus de la empresa Reyna también había caído en el mismo sector.
Llerena explicó que la carretera Panamericana Sur está señalizada y cuenta con barandas de seguridad, pero que a veces, «por el peso, la excesiva velocidad, por un poco también la imprudencia», se producen estos fatales accidentes. Ahora, las autoridades han anunciado que se llevará a cabo una investigación para determinar las causas exactas de este siniestro.
Llamado a la seguridad vial
Este trágico suceso vuelve a poner en evidencia la necesidad urgente de mejorar las condiciones de seguridad en las carreteras peruanas, especialmente en aquellas con antecedentes de accidentes. Las autoridades deben tomar medidas contundentes para prevenir que se repitan tragedias como esta, que han segado tantas vidas de manera prematura.
La comunidad espera que de esta investigación surjan soluciones efectivas que garanticen la seguridad de los conductores y pasajeros que transitan por la Panamericana Sur y otras vías peligrosas del país. Solo así podremos evitar que más familias tengan que sufrir el dolor de perder a sus seres queridos en accidentes evitables.