En un emotivo y concurrido cierre de campaña en el Movistar Arena, el candidato presidencial José Antonio Kast reafirmó su determinación inquebrantable y su confianza en alcanzar la victoria en la tercera oportunidad. Ante miles de seguidores, el abanderado del Partido Republicano repasó su recorrido de más de 3 mil días en la política, rindió homenaje a las víctimas de la delincuencia y prometió no rendirse en su carrera por La Moneda.
Kast inició su discurso agradeciendo la presencia del público y reconociendo el esfuerzo de sus equipos de trabajo y los jóvenes voluntarios que han «defendido con valentía» las ideas de su movimiento. Con un tono emotivo, recordó los inicios de su proyecto político, cuando un «grupo pequeño de chilenos» se reunió para hacer realidad lo que parecía un «sueño imposible»: inscribir su primera candidatura presidencial.
El candidato hizo un recorrido por sus experiencias en «cada rincón de Chile», desde «grandes ciudades» hasta «pueblos muy pequeños, incluso casi olvidados», donde siempre encontró «puro corazón» de chileno. Abordó el tema de la seguridad, un pilar de su campaña, y se dirigió directamente a Milenka, una asistente en el auditorio que perdió a su hijo por la delincuencia, reconociendo su «dureza» y «valentía».
Kast también criticó la falta de apoyo estatal a los emprendedores y rindió un homenaje a Carabineros, contrastándolos con «esos terroristas cobardes que atacan y asesinan por la espalda». Pese a las adversidades que ha enfrentado, como insultos, amenazas y agresiones, el candidato afirmó que no van a «dejar solo ni atrás a nadie» y que continuarán yendo a «los lugares más complejos de Chile».
En un mensaje de determinación, Kast cerró su discurso con la frase que, según él, recibe constantemente de la ciudadanía: «No se rinda Kast». Mirando al público, concluyó con una frase que coreó en varias oportunidades: «Vamos a mirar de frente a todos. La tercera es la vencida«.
