La polémica vidente italiana Gisella Cardia, conocida por anunciar «apariciones» de la Virgen en la localidad romana de Trevignano y por afirmar que tenía la capacidad de multiplicar el tamaño de las pizzas, será juzgada en abril del 2026 tras ser acusada de estafar a los fieles con «falsos milagros».
Tras dos años de investigación a raíz de varias denuncias de presuntas víctimas, la Fiscalía sostiene que Cardia y su esposo, Gianni Cardia, habrían falsificado «apariciones» de la Virgen y predicho «futuros cataclismos, como terremotos», con el fin de obtener donaciones para el culto de la Virgen de Trevignano. Se les acusa de haber recolectado hasta 365.000 euros de los fieles, una suma que, según la acusación, «no fue destinada a las obras benéficas previstas en el estatuto de la asociación».
Rechazo Vaticano y Análisis de ADN
En junio de 2024, el Dicasterio vaticano para la Doctrina de la Fe rechazó las apariciones anunciadas por Cardia al no apreciar ningún elemento «sobrenatural». Además, meses atrás, la supuesta vidente estaba en el ojo de la justicia luego de que afirmara que la Virgen María lloraba sangre, sin embargo, un análisis de ADN confirmó que la sangre encontrada era suya.
Antecedentes Penales y Culto Creado
Los fenómenos protagonizados por la supuesta vidente, con antecedentes penales por una bancarrota, empezaron en 2016 tras lograr crear una suerte de culto que cada día congregaba en Trevignano a numerosos fieles para asistir a los supuestos milagros. Cardia y sus acólitos también contaban con una página de internet donde cada mes publicaban los supuestos mensajes de la Virgen junto a indicaciones y coordenadas bancarias para efectuar donaciones.
Esta historia de engaños y supuestos milagros ha llevado a que Gisella Cardia y su esposo Gianni Cardia sean enviados a juicio por fraude agravado, demostrando que la credulidad de los fieles no debe ser aprovechada para obtener beneficios personales.
