Un tornado «sin precedentes» ha azotado la región de Paraná, en el sur de Brasil, dejando un devastador saldo de 6 personas fallecidas y más de 750 heridas. Las autoridades han declarado el estado de calamidad pública en los municipios afectados, mientras se llevan a cabo intensas labores de búsqueda y rescate.
Según los datos del Sistema de Tecnología y Monitoreo Ambiental, el fenómeno incluyó vientos de hasta 250 kilómetros por hora, tormentas y granizo. Una de las localidades más castigadas fue Río Bonito do Iguaçu, donde el 90% de las viviendas fueron destruidas y se registraron 5 víctimas mortales. Adicionalmente, un sexto fallecido se reportó en la región rural de Guarapuava, y aún se busca a una persona desaparecida.
Daños y Respuesta de Emergencia
Según el gobernador de Paraná, Ratinho Junior, diez de las personas atendidas en un hospital de campaña en Río Bonito do Iguaçu sufrieron heridas de gravedad, por lo que tuvieron que ser trasladadas a otros centros médicos mejor equipados. Tras las labores de búsqueda y rescate, comenzarán los trabajos de reconstrucción en la región.
Por su parte, el presidente de Brasil, Lula da Silva, ha anunciado que un equipo encabezado por la ministra del Departamento de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann, y con representantes de los Ministerios de Salud e Integración y Desarrollo Regional, se dirige a la zona afectada. Técnicos de la Defensa Civil Nacional y profesionales del Sistema Único de Salud (SUS) brindarán asistencia a la población y a los equipos de rescate.
Fenómeno Meteorológico Extremo
Según la agencia EFE, la destrucción fue causada por un tornado formado dentro de una supercelda, un tipo de tormenta extrema caracterizada por su larga duración y la presencia de una corriente ascendente rotatoria principal. Estos fenómenos climáticos pueden generar vientos devastadores y causar daños masivos a las infraestructuras y viviendas.
La declaración del estado de calamidad pública permitirá a las autoridades destinar recursos sin restricciones para financiar las medidas de emergencia y la posterior reconstrucción de la región. Este trágico evento es un recordatorio de la importancia de estar preparados y de contar con sistemas de alerta temprana eficaces para mitigar el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
