En un caso que ha conmocionado a la comunidad, un padre de 43 años ha sido condenado a 17 años de prisión por abusar sexualmente de su propia hija cuando ella tenía solo 10 años de edad. Los hechos tuvieron lugar en 2024, en la casa de los abuelos paternos de la menor, en la comuna de Coihueco, región de Ñuble.
Según explicó el fiscal Florentino Bobadilla, especialista en delitos sexuales y de violencia de género, la investigación logró acreditar la participación del hombre en la agresión sexual cometida contra su hija. El tribunal de Justicia impuso una pena alta, de 17 años de presidio, para este tipo de delitos, valorando la gravedad de los hechos.
Además de la condena de prisión, el tribunal decretó otras medidas adicionales para proteger a la víctima, como la interdicción del sentenciado del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente, la sujeción a vigilancia de la autoridad durante 10 años después de cumplir la pena, y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la justicia y las autoridades en la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Lamentablemente, los abusos sexuales intrafamiliares siguen siendo una realidad que afecta a muchas víctimas vulnerables. Sin embargo, este fallo envía un mensaje claro de que tales actos no serán tolerados y serán castigados con la máxima severidad.
