Las empresas y las personas a menudo subestiman los riesgos de compartir información en plataformas de inteligencia artificial (IA) generativa. Si bien subir datos públicos no presenta mayores problemas, la situación cambia drásticamente cuando se trata de información confidencial o sensible.
Compartir contratos, nóminas o datos personales podría acarrear graves infracciones normativas y legales, especialmente bajo la Ley de Protección de Datos Personales. «Sí, la IA es una herramienta poderosa que impulsa la productividad, la innovación y la creatividad, pero también entraña riesgos», explica André Goujon, CEO de Lockbits.
Riesgos para la seguridad de la información
En las versiones de pago de estas plataformas, es posible desactivar la opción que permite entrenar el modelo con los datos compartidos, pero esta configuración no viene activada por defecto. Esto significa que la información sensible introducida podría ser utilizada para mejorar los modelos de IA sin el conocimiento o consentimiento del usuario.
Recomendaciones para empresas
Las empresas deben implementar políticas claras y capacitar a sus colaboradores sobre el uso responsable de estas herramientas, enfatizando en la prohibición de introducir información confidencial y priorizando versiones que aseguren un control sobre el uso de los datos.
Riesgos para las personas
Incluso a nivel individual, hay que estar atentos. Cuando se utilizan estas plataformas para recibir consejos en áreas sensibles como la psiquiatría, el derecho o la nutrición, la falta de protección legal inherente a la consulta con un profesional representa un riesgo significativo. «La IA puede ofrecer información útil, pero carece de la confidencialidad garantizada con un experto», recalca Goujon.
Necesidad de un marco legal
Esta ausencia de un marco de protección legal es un vacío que los países deberán abordar en el futuro. «Es imperativo que se desarrollen y se implementen leyes que regulen la responsabilidad y la protección de la información proporcionada por los sistemas de IA, especialmente en contextos donde la privacidad y la confidencialidad son críticas», sentencia el especialista.
