En un giro inesperado en el caso de la desaparición de María Elcira, una adulta mayor que desapareció en mayo de 2024 durante una celebración del Día de la Madre, se han revelado nuevos detalles que ponen en duda la investigación original.
La familia de María Elcira, frustrada por el aparente estancamiento del caso, contrató a una detective privada argentina, Sabrina Gambazza, para revisar exhaustivamente todas las evidencias. Este movimiento audaz ha dado frutos, ya que Gambazza logró identificar un elemento clave que las autoridades habían pasado por alto: la existencia de una camioneta roja que aparecía en las grabaciones, pero que no figuraba en los registros entregados a la familia.
Según Carla Hernández, nieta de María Elcira, este hallazgo «levantó sospechas y motivó a los familiares a solicitar formalmente ese material faltante». Al obtener los videos originales, confirmaron que, en efecto, existían más de una hora y media de grabaciones que nunca les fueron proporcionadas.
El análisis de este nuevo material reveló una discrepancia clave: el portero del recinto, quien había declarado ante la PDI que no se había movido de su puesto, aparece en las imágenes dejando su lugar para subirse a la camioneta roja y salir del lugar, supuestamente para buscar a la mujer desaparecida.
«El material entregado inicialmente solo tenía 20 minutos útiles para la reconstrucción, pero ahora sabemos que existían dos horas adicionales nunca informadas», explicó Sabrina Gambazza, la investigadora privada. «Estas imágenes y las contradicciones del portero podrían ser clave para esclarecer lo ocurrido con María Elcira, ya que evidenciarían un error grave en los informes de la investigación original».
Ante estos nuevos hallazgos, la familia de María Elcira insiste en que se reabra la indagatoria, con la esperanza de que estos antecedentes puedan finalmente arrojar luz sobre el paradero de la mujer y brindar justicia a sus seres queridos.
