Tras el trágico asesinato de un joven en una discoteca clandestina en Concepción, las autoridades locales han señalado al Gobierno como responsable por no haber logrado clausurar efectivamente este local que ha estado operando de manera ilegal durante más de 15 años.
El administrador municipal de Concepción, Boris Negrete, afirmó que el municipio no cuenta con las herramientas necesarias para cerrar este establecimiento, a pesar de que en 2010 se decretó su clausura formal. Durante una década y media, se han acumulado numerosas «incivilidades» en este lugar, transformándose en un problema para los vecinos y una fuente de delincuencia y violencia que ahora ha cobrado la vida de un joven.
Falta de Coordinación y Acción entre Autoridades
Negrete explicó que, si bien el local está oficialmente clausurado y no se le han otorgado patentes de alcohol, los fiscalizadores municipales no pueden ingresar al recinto cuando se escucha música a todo volumen, ya que esa facultad recae en otros organismos como Carabineros o la Seremi de Salud.
Ante la posibilidad de iniciar acciones legales por la reiterada rotura de los sellos de clausura, Negrete señaló que una querella no solucionaría el problema, ya que el asesinato de la víctima es «una situación mucho más grave» que requiere una respuesta más contundente.
Gobierno Elude Responsabilidad
Cuando se intentó obtener una respuesta de la Delegación Presidencial, encargada de representar al Gobierno en la región del Bío Bío, se declinó hacer comentarios y se remitió la consulta a la Seremi de Seguridad, Paulina Stuardo. Sin embargo, la autoridad regional afirmó que durante su gestión nunca se le ha solicitado coordinar con Carabineros para lograr la clausura efectiva de este local clandestino.
Mientras las autoridades se culpan mutuamente, una familia llora la pérdida de un ser querido, víctima de la desidia y la falta de acción coordinada para poner fin a este problema que se ha prolongado por más de una década y media.
