En una impactante confesión, un policía salvadoreño ha admitido haber perpetrado 97 homicidios entre 2015 y 2020, mientras formaba parte de un grupo dedicado a ejecutar a supuestos pandilleros. Este testigo clave de la Fiscalía, conocido únicamente como ‘Horus’, fue detenido en 2020 por su presunta participación en el asesinato de dos jóvenes en 2017.
Según los detalles revelados por el diario español El País, entre las víctimas de ‘Horus’ se encuentran menores de edad, empresarios y un sacerdote. Pero lo más impactante es que el policía ha declarado que un alcalde cercano al presidente Nayib Bukele, llamado Salvador Menéndez, le habría pagado por 36 de esos asesinatos.
Alcalde Acusado de Pagar por Asesinatos
Según la confesión de ‘Horus’, Menéndez, alcalde del municipio de La Paz Oeste y miembro del partido GANA (con el que Bukele llegó al poder), habría reunido a varios policías entre 2015 y 2018 para perpetrar crímenes a cambio de hasta $27,500 dólares por 36 asesinatos.
Uno de los casos más impactantes fue el asesinato del sacerdote Ricardo Antonio Cortez, jefe del seminario San Óscar Arnulfo Romero, quien fue ejecutado en agosto de 2020 por el grupo de policías contratados por un narcotraficante conocido como ‘Chepón’.
Objetivo: Aumentar Fondos Gubernamentales
Según el testimonio de ‘Horus’, el objetivo del alcalde Menéndez era dejar a su municipio como uno de los más inseguros de El Salvador, para así obtener una mayor cantidad de fondos del gobierno central. En uno de los casos, Menéndez habría pedido que se dejaran las cabezas de dos pandilleros asesinados en la entrada del pueblo, «para enviar un mensaje al gobierno central».
Aunque ‘Horus’ fue condenado a 180 años de prisión en 2022 por los crímenes que confesó, el alcalde Menéndez nunca fue citado a declarar. El caso fue investigado por el fiscal Rodolfo Delgado, nombrado directamente por el presidente Bukele.
Este impactante caso pone de manifiesto la profunda corrupción y violencia que aún persisten en El Salvador, y plantea serias preguntas sobre los vínculos entre las autoridades locales y la delincuencia organizada.
