A siete meses de la trágica desaparición de la lancha Bruma, que dejó siete pescadores artesanales fallecidos, las familias de las víctimas se oponen firmemente al traslado del buque Cobra para que se le realice mantenimiento.
El naufragio de la lancha Bruma, ocurrido el 30 de marzo, se produjo presuntamente tras una colisión con el buque Cobra, propiedad de la empresa Blumar. Mientras la investigación del caso aún está en curso, la compañía ha solicitado trasladar el Cobra desde San Vicente hasta los astilleros de ASMAR para someterlo a los trabajos de carena reglamentarios.
Familias exigen que el buque Cobra permanezca intacto
Sin embargo, las familias de los pescadores fallecidos rechazan tajantemente este procedimiento. Claudia Urrutia, vocera de los familiares, afirma que «el barco debe permanecer con orden de arraigo, una prohibición de zarpar y, por tanto, cualquier tipo de mantenimiento o alteración del sitio del suceso mientras se esté realizando la investigación».
Desde la empresa Blumar, por su parte, aseguran que el mantenimiento del Cobra está previsto por decreto de la Subsecretaría de Marina y que los trabajos están programados para el 10 de noviembre, lo cual han acreditado ante el tribunal.
Familias esperan avances en la investigación
Mientras tanto, los familiares de los pescadores continúan a la espera de que la investigación del caso avance. Claudia Urrutia también informó que recientemente nació la hija de Jonathan Torres Saldaña, uno de los tripulantes de la embarcación Bruma.
Adicionalmente, las familias han solicitado que los restos de la lancha Bruma puedan ser trasladados a la ciudad de Constitución.
La tragedia de la lancha Bruma ha dejado un profundo dolor en la comunidad de pescadores artesanales, y las familias de las víctimas siguen luchando por obtener justicia y preservar la integridad de las pruebas mientras se investiga el caso.
