En una conmovedora revelación dentro del reality show ‘Mundos Opuestos’, el joven influencer Alan Didier compartió por primera vez públicamente su desgarradora historia de abuso sexual en la infancia.
Cuando otro participante, Jota, relató su propia experiencia de abuso, Didier se sintió inspirado a abrir su corazón y contar su propia traumática vivencia: «Yo igual viví cosas así. No lo cuento nunca, pero lo tengo bien afrontado».
Con valentía, Didier explicó que a los 10 años, un hombre mucho mayor que él, que vivía en una casa arrendada por su abuela, lo obligaba a hacer cosas. «Primero me quería grabar con una prima haciendo cosas», recordó el influencer, quien siempre se negó a las intenciones de su agresor. Sin embargo, un día el hombre lo agarró solo y lo obligó a hacer cosas.
Pese a su corta edad, Didier se dio cuenta de las intenciones maléficas detrás de los actos de su abusador. «Yo peleé y luché. Pero igual quedé más traumado que la mierda en ese momento y al día siguiente lo olvidé todo», relató con dolor.
Buscando Justicia y Sanación
Más adelante, cuando Didier creció, le contó lo sucedido a su padre, quien quedó conmocionado al escuchar la terrible experiencia de su hijo. «Mi papá quedó para la caga, me preguntó quién era, y paré porque vi que él tenía intenciones malévolasy esto iba a escalar mucho», explicó el influencer.
Posteriormente, Didier también le contó lo ocurrido a su abuela, quien le preguntó si quería denunciar al agresor. Sin embargo, en ese momento, Didier decidió no hacerlo. «Igual a veces lo pienso, él debería estar preso, lo mío no fue tanto abuso, fue más violación», reflexionó.
Superando el Trauma
El abuso sexual sufrido en su infancia ha dejado una profunda huella en Didier. Ahora, el joven se describe como muy cuidadoso y protector con los niños, temiendo que puedan sufrir lo mismo que él. «Yo soy muy cuidadoso con los niños chicos, de cuidarlos y no dejarlos nunca solos, muy protector. Pero a veces yo me sentía mal, me daba vergüenza que un primo chico mío se quedara conmigo en mi pieza y cerrara la puerta, me psicoseaba pensando qué iba a creer el resto», confesó.
A pesar de los esfuerzos de su familia por mantener el secreto, Didier se enojó al sentir que no tenía el apoyo que necesitaba. «Ahí me enojé, porque sentí que no tenía apoyo. Como si él no me hubiera arruinado a mí», lamentó.
La valentía de Didier al compartir su historia es un poderoso recordatorio de la importancia de abordar y sanar los traumas del abuso sexual, especialmente en la infancia. Su testimonio inspira a otros sobrevivientes a encontrar la fortaleza para enfrentar y superar estos dolorosos recuerdos.
