En un duro golpe para la familia de Rennatta Rozas, el Tribunal Oral de Concepción ha declarado culpable a su asesino, Diego Anticán, pero recalificó el delito de femicidio a homicidio simple, ignorando por completo la perspectiva de género que el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg) había buscado aplicar en el caso.
El crimen de Rennatta Rozas fue el primero investigado por el Ministerio Público como femicidio no íntimo en la región del Bío Bío. La figura de femicidio sanciona el asesinato de una mujer por parte de un hombre, sin que necesariamente exista una relación sentimental entre víctima y victimario. Sin embargo, las tres juezas a cargo del caso -Marcela Norris, Natalia Espinoza y Mirentxu San Miguel- decidieron descartar esta calificación y condenar a Anticán por homicidio simple.
Para la familia de Rennatta, esta decisión ha sido devastadora. «Hemos estado en la lucha dos años y medio, saliendo a protestar a la calle, dejando el corazón. No puedo creer que tres juezas mujeres hayan no tipificado el asesinato de mi prima como femicidio», lamentó su prima Josefa Rodríguez. «Encuentro que es una vergüenza. Fue lo peor que pudieron hacer para nosotros como familia. Nos sentimos súper mal. Sentimos que no tenemos justicia. No existe la justicia», criticó.
Sernameg Cuestiona Duramente la Decisión
Como querellante en el caso, el Sernameg esperaba que la justicia aplicara la perspectiva de género a través de la condena por femicidio. Bárbara Monsalve, directora regional del organismo, subrayó tras el veredicto que hubiesen esperado que el tribunal apoyara el enfoque de género que el Sernameg había dado a la investigación.
«De todas maneras, nosotras tomamos todas las medidas y el trabajo a lo largo de este juicio para que así fuera reconocido, se fallara y se investigara con perspectiva de género», afirmó Monsalve.
Un Paso Atrás en la Lucha Contra la Violencia de Género
La decisión del tribunal en el caso Rennatta Rozas se produce en un momento en que el Poder Judicial ha impulsado los juicios con perspectiva de género en casos de femicidio, demandando que los jueces consideren factores como la desigualdad, la discriminación y el desequilibrio de poder entre hombres y mujeres al dictar sus fallos.
Para la familia de Rennatta y el Sernameg, esta sentencia representa un duro revés en la lucha por visibilizar y erradicar la violencia de género. Queda claro que aún queda un largo camino por recorrer para que la justicia comprenda plenamente la naturaleza y el impacto de estos crímenes.