En un hecho lamentable, el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha informado que en las últimas 48 horas, Israel ha matado a cuatro palestinos y ha dejado heridos a otros siete en nuevos ataques contra el enclave, sin respetar el alto al fuego acordado con Hamás.
Desde que Israel comenzó su ofensiva en Gaza el 7 de octubre de 2023, el número total de muertos se eleva ya a 68.519, mientras que la cifra de heridos asciende a 170.382. Además, los equipos de defensa civil han recuperado 19 cadáveres más de entre los escombros, según el comunicado de Sanidad.
Una destrucción sin precedentes
Las autoridades palestinas estiman que todavía permanecen cerca de 10.000 personas atrapadas entre las ruinas. La oficina de prensa del Gobierno de Gaza ha alertado que la destrucción y los escombros resultantes «de la guerra genocida ha alcanzado un nivel sin precedentes en la historia moderna» y calcula que hay entre 65 y 70 millones de toneladas de escombros en Gaza.
Estos escombros incluyen miles de viviendas, instalaciones e infraestructura vital destruidas por los bombardeos israelíes. Desde la entrada en vigor del alto al fuego, Israel ha matado a 93 gazatíes y ha herido a más de 300, según los datos de Sanidad.
Un llamado a la responsabilidad
Esta trágica situación en Gaza pone de manifiesto la urgente necesidad de que Israel cumpla con sus obligaciones internacionales y respete los acuerdos de alto al fuego. La comunidad internacional debe ejercer presión para que se rindan cuentas y se eviten más pérdidas de vidas inocentes.
La devastación y el sufrimiento que azotan a la población de Gaza son inaceptables. Es imperativo que se tomen medidas concretas para proteger a los civiles y reconstruir lo destruido, brindando asistencia humanitaria y garantizando una paz duradera en la región.
