La Universidad de Chile se enfrenta a serias consecuencias tras el ataque de sus hinchas al bus del equipo argentino de Lanús antes del partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha abierto un expediente y comenzado una investigación formal sobre el incidente.
El ataque ocurrió cuando el bus del equipo de Lanús llegaba al Estadio Nacional para disputar el encuentro. Varios vidrios del vehículo resultaron rotos por los impactos de las piedras arrojadas por simpatizantes azules. El propio jugador de Lanús, Eduardo ‘Toto’ Salvio, compartió imágenes del daño en sus redes sociales, denunciando la lamentable recepción que tuvieron por parte de los hinchas locales.
Conmebol toma cartas en el asunto
Tras la denuncia del equipo argentino, un comisario de la Conmebol acudió al lugar y constató los hechos. Como resultado, el ente rector del fútbol sudamericano ha decidido abrir un expediente y comenzar una investigación formal sobre el incidente.
En los próximos días, tanto la Universidad de Chile como Lanús serán llamados a dar sus descargos sobre lo ocurrido. Esto significa que La U deberá responder y justificar las acciones de sus hinchas, que podrían acarrear severas sanciones.
Graves consecuencias en camino
Según expertos, el piedrazo al bus rival podría tener consecuencias muy graves para la Universidad de Chile. Desde multas económicas hasta la posible suspensión de partidos a puerta cerrada o incluso la eliminación de la competición.
Este tipo de incidentes violentos por parte de la hinchada local son vistos con extrema seriedad por la Conmebol, que busca erradicar la violencia en el fútbol sudamericano. La U deberá asumir responsabilidades y tomar medidas drásticas para evitar mayores problemas.
El fútbol debe ser un espacio de sana competencia y disfrute para todos los aficionados. Lamentablemente, episodios como este empañan la imagen del deporte y deben ser condenados con firmeza por las autoridades.
