En un lamentable suceso que ha conmocionado a la comunidad, un adulto mayor de 70 años, Leonel Vargas, falleció días después de esperar más de 4 horas por atención médica en el Hospital Regional de Puerto Montt. La demora en su tratamiento, a pesar de ser clasificado como paciente prioritario, terminó por agravar gravemente su estado de salud.
Vargas, quien padecía diabetes tipo 2 y otras afecciones, fue inicialmente diagnosticado con una probable sepsis abdominal en el SAPU Carmela Carvajal. Desde allí, fue derivado al hospital regional, donde debía recibir atención en un plazo máximo de 30 minutos, según su categoría de prioridad (C2). Sin embargo, al llegar al establecimiento, el adulto mayor fue ubicado en un sillón del pasillo de la unidad de Urgencias, donde tuvo que esperar angustiantes horas.
Negligencia y falta de empatía
Durante su prolongada espera, la familia de Vargas asegura que el paciente evidenció diversos síntomas preocupantes, como dolor intenso, palidez y malestar general. Según relata su hijo Jhon, el enfermero de turno habría respondido de manera «despectiva» a los reclamos, indicando que faltaba poco tiempo para su atención.
Lamentablemente, la situación se agravó cuando Vargas perdió el conocimiento y sufrió tres paros cardiorrespiratorios consecutivos. Finalmente, tuvo que ser ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permaneció conectado a ventilación mecánica hasta su fallecimiento, tres días después.
Investigación y responsabilidades
Ante la gravedad de los hechos, el director del Hospital Regional de Puerto Montt, Jorge Andrade, ha instruido la apertura de un sumario administrativo para determinar las responsabilidades del personal médico y de enfermería involucrados en este trágico desenlace.
La familia de Leonel Vargas ha expresado su profundo dolor y exige que se esclarezcan las circunstancias que llevaron a la muerte de su ser querido. Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de mejorar los protocolos de atención y la sensibilidad del personal de salud hacia los pacientes más vulnerables.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que se reportan casos de negligencia y falta de empatía en el sistema de salud chileno. Es imperativo que las autoridades tomen medidas contundentes para garantizar que tragedias como esta no vuelvan a ocurrir.
