El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha dejado claro que Hamás no puede gobernar ni estar implicado en ningún futuro gobierno de Gaza. Desde el nuevo Centro de Coordinación Civil Militar en Jerusalén, Rubio insistió en la postura firme de EE.UU. sobre la agrupación islámica, indicando que debe dejar las armas.
«Hamás no puede gobernar ni estar implicado en ningún futuro Gobierno de Gaza«, comenzó señalando Rubio, según consigna The Guardian. «Necesitamos entender, el mundo necesita entender, que al otro lado de esa línea amarilla todavía hay un grupo terrorista armado y que le hemos visto actuar contra su propia población», sostuvo.
La «línea amarilla» a la que aludió Rubio es la delimitación que comenzó a ser demarcada tras el acuerdo de alto al fuego y que marca el punto a partir del cual se replegaron las tropas israelíes en Gaza.
Progreso Hacia la Paz, Pero Retos Importantes
Rubio reconoció que el camino hacia la paz no será lineal, pero se mostró optimista sobre el progreso que se está logrando. «No será un camino lineal para completar los 21 puntos del plan y lograr todos los objetivos que intentamos lograr. Habrá altibajos, giros inesperados», mencionó. «Pero creo que tenemos muchas razones para ser optimistas sobre el progreso que se está logrando», remarcó.
Sin embargo, Rubio advirtió que si Hamás no se desarma, será considerado como «una violación del alto al fuego». «Queremos ver una Gaza donde la gente pueda vivir sin Hamás… donde pueda ir al trabajo, y donde no esté interesada en unirse, apoyar ni ser cautiva por un grupo terrorista», puntualizó.
Vicepresidente Admite Reto «Muy Difícil»
Por su parte, el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, admitió el miércoles que el desarme de Hamás será un reto «muy difícil». Tras mantener una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Israel, Vance reiteró el compromiso de EE.UU. para debilitar a la agrupación islámica.
«Tenemos un reto muy difícil por delante que es desarmar a Hamás y reconstruir Gaza; mejorar las vidas de la gente en Gaza pero también asegurar que Hamás ya no suponga una amenaza para nuestros amigos en Israel», aseguró el vicepresidente estadounidense.
«No será fácil, creo que el primer ministro lo sabe, pero es algo con lo que estamos comprometidos en la Administración (del presidente de EE.UU., Donald) Trump», sostuvo.