En una operación policial de alto impacto, las autoridades de Osorno, en la región de Los Lagos, Chile, han logrado desmantelar una célula criminal transnacional vinculada al temido grupo delictivo venezolano conocido como el Tren de Aragua. Tras una exhaustiva investigación, se llevó a cabo la Operación Ruta del Sur, que culminó con la detención de 17 individuos, entre ellos 4 de nacionalidad venezolana.
Según el prefecto de la policía civil en Osorno, Richard Urrea, la célula criminal estaba liderada desde el extranjero y había logrado establecerse en la ciudad, aprovechándose de la vulnerabilidad de los campamentos locales. Con un alto poder de fuego, incluyendo armas adaptadas, la organización había desplazado a los traficantes de drogas locales y tomado el control de diversos puntos de venta.
Incautación de Drogas y Armas
Durante el operativo, las autoridades lograron incautar cerca de un kilo de drogas, entre ellas cannabis sativa, clorhidrato de cocaína y cocaína base, con un valor estimado de más de 12 millones de pesos chilenos. Además, se decomisaron 5 armas de fuego, municiones, 37 teléfonos celulares, vehículos y 3 computadoras portátiles. También se incautaron aproximadamente 800.000 pesos chilenos en efectivo.
Impacto en la Comunidad
La fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, advierte que la presencia de bandas peligrosas en las regiones es una realidad que no se puede ignorar. Estas organizaciones delictivas tienen un impacto directo en la vida de las familias, cuyo entorno inmediato se ve afectado por sus actividades.
La coordinación entre las autoridades policiales y judiciales ha sido clave para mantener una vigilancia y reacción activa, con objetivos claros de desarticular estas estructuras criminales y proteger a la comunidad.
Lucha Continua contra el Crimen Organizado
La Operación Ruta del Sur representa un importante golpe al crimen organizado transnacional en la región de Los Lagos. Sin embargo, la fiscal De Miguel subraya que este tipo de acciones delictivas es una realidad que no se puede ignorar, y que las autoridades deben mantener una vigilancia constante y una respuesta coordinada para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.
