Un escándalo se ha desatado en la Primera B del fútbol chileno, luego de que el club Magallanes denunciara a Santiago Morning por una supuesta infracción en la que el exjugador y actual gerente deportivo de los microbuseros, Esteban Paredes, actuó como técnico sin la debida autorización durante un partido entre ambos equipos.
Según las pruebas presentadas por Magallanes, que incluyen la transmisión de TNT Sports, se puede ver claramente a Paredes dando instrucciones y alternando en el rol de estratega con Cristian Febre, el entrenador oficial de Santiago Morning.
El Colegio de Entrenadores respalda la denuncia
Pese a que Santiago Morning y el propio Paredes aseguraron tener todo en regla, fue el Colegio Profesional de Entrenadores quien, a través de un comunicado, reforzó el argumento de Magallanes al afirmar que el exdelantero «no cumple los requisitos para oficiar como entrenador ayudante ni como entrenador principal».
El ente regulador apunta además que en las bases del Campeonato de Primera B se explicita que el entrenador y su ayudante deben cumplir con la respectiva licencia, «lo que no se registra en el caso en cuestión».
Exigencia de cumplir la normativa
El Colegio de Entrenadores ha sido enfático en señalar que «la exigencia mínima para quienes tengan labores en el fútbol profesional es cumplir con la reglamentación». En ese sentido, han instado a la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) a «revisar la situación desde ese principio básico: el cumplimiento de la norma».
Posibles consecuencias para Santiago Morning
Mientras tanto, Santiago Morning podría perder tres puntos tras la denuncia de Magallanes en su contra. El Tribunal de Disciplina deberá decidir qué ocurrirá en este caso.
Este escándalo pone de manifiesto la importancia de respetar las regulaciones y requisitos establecidos para ejercer como entrenador en el fútbol profesional. La credibilidad y el fair play del campeonato están en juego.