En una mañana tensa y cargada de emociones, un gran contingente de Carabineros y personal de seguridad municipal se apostó en la comuna de La Florida para proceder a la demolición de una animita conocida como el «Santo de los ladrones de autos». Este memorial, donde delincuentes solían dejar ofrendas como relojes y llaves de vehículos robados, fue el foco de un violento enfrentamiento entre las autoridades, la prensa y los vecinos.
Apenas llegaron al lugar, los familiares y allegados de Johan Chandía, el delincuente homenajeado en la animita, comenzaron a proferir insultos y agresiones verbales contra los comunicadores y el personal policial. Sin embargo, a medida que avanzaba el operativo de demolición, que también incluyó borrar consignas alusivas y un mural en conmemoración del antisocial, los ánimos se exacerbaron aún más.
Lluvia de Objetos y Ataques Físicos Contra la Prensa
Según relató el periodista Francisco Sanfurgo del matinal de CHV «Contigo en la Mañana», los habitantes del sector comenzaron a lanzar diversos objetos contra el equipo de prensa. «Están empezando a tirar cosas», advirtió Sanfurgo a los animadores en el estudio, mientras gritaba a su camarógrafo: «¡Cuidado las piedras, cuidado las piedras!».
Pero las agresiones no se detuvieron ahí. Sanfurgo denunció que varios vecinos lo atacaron por la espalda con golpes de puño, a pesar de la presencia de Carabineros. «Pasaron y me empujaron y me pegaron un combo por detrás igual en la espalda, una señora que ya se metió y me amenazó, otro pasó y me dijo ‘espérate a las consecuencias'», relató el periodista, quien reflexionó sobre «el nivel de intimidación que hay hacia la gente».
Reacción Violenta Ante la Demolición de la Animita
La demolición de la animita, que rendía homenaje a un delincuente, parece haber desatado una violenta reacción por parte de los familiares y vecinos del sector. La prensa, que se encontraba cubriendo el operativo policial, se convirtió en el blanco de una lluvia de objetos y ataques físicos, a pesar de la presencia de las fuerzas de seguridad. Este lamentable incidente pone de manifiesto la complejidad y las emociones que rodean estos casos, donde la defensa de la memoria de un antisocial puede llevar a actos de violencia inaceptables.
