En un escándalo que sacude al mundo del fútbol argentino, el defensor peruano de Boca Juniors, Luis Advíncula, se ha visto envuelto en no uno, sino dos incidentes de tránsito en las últimas semanas, ambos con acusaciones de que huyó del lugar de los hechos.
El primer incidente ocurrió a finales de agosto en la localidad de Canning, en la provincia de Buenos Aires. Según la denuncia, Advíncula habría ingresado por una rotonda en sentido contrario a la ruta provincial 58, provocando un fuerte impacto con otro vehículo. Las cámaras de seguridad de la zona registraron parte del episodio, y el material ya fue incorporado a la causa, que quedó a cargo de la fiscal Florencia Belloc, de la UFI Descentralizada de Ezeiza.
La conductora del otro auto acusó a Advíncula de no haberse detenido como correspondía y de intentar darse a la fuga luego del accidente. Afortunadamente, no se reportaron heridos de gravedad, pero la denuncia penal sigue su curso.
Pero este no fue el único incidente protagonizado por el jugador. Hace menos de dos semanas, el 12 de octubre al mediodía, Advíncula chocó contra una barrera de la Autopista 25 de Mayo, también en Buenos Aires. En esta ocasión, el propio futbolista llamó al remolque para poder retirar su auto, y no se reportaron lesionados.
Desde su entorno, prefirieron mantener el silencio sobre estos escándalos. Advíncula, uno de los referentes del plantel de Boca Juniors, se encuentra enfocado en los entrenamientos, aunque sin sumar minutos en el primer equipo.
Estos incidentes han generado un gran revuelo en los medios argentinos y han puesto en duda la conducta del jugador peruano. La evidencia fotográfica y de video parece comprometer seriamente a Advíncula, quien deberá enfrentar las consecuencias legales de sus acciones.