En un partido cargado de tensión y polémica, el árbitro Jefferson Moraes denunció una peculiar amenaza de los jugadores del Esporte Clube Juventude durante el duelo contra el Fluminense en el Estadio Maracaná, correspondiente a la jornada 28 del Campeonato Brasileño Brasileirão.
Según el informe del juez, el partido se encaminaba al empate cuando Moraes cobró retención del portero Jandrei por tener la pelota más de ocho segundos en sus manos. Esto desencadenó una fuerte reacción de los jugadores visitantes, liderados por el capitán Alan Luciano Ruschel y el atleta Anderson Luis de Carvalho, quienes se dirigieron a sus compañeros diciendo: «Nos vamos, no aceptaremos que se reanude el partido, nos vamos, se acabó».
Tras el gol de Thiago Silva en el octavo minuto de descuento, los jugadores del Juventude se negaron a tomar posición y abandonaron el terreno de juego. Moraes, protegido por la policía, informó también haber sido insultado por Ruschel, quien fue expulsado.
La jugada que desató la polémica
La situación se originó cuando el árbitro cobró la retención del portero Jandrei por tener la pelota más de ocho segundos en sus manos, lo que resultó en un tiro de esquina a favor del Fluminense. Fue en ese momento cuando los jugadores del Juventude comenzaron a quejarse de manera «escandalosa», según el reporte del juez.
Tras el gol del Fluminense en el tiempo añadido, los jugadores visitantes se negaron a reanudar el partido y abandonaron el campo, lo que llevó a Moraes a dar por finalizado el encuentro.
Consecuencias y reacciones
La actitud de los jugadores del Juventude ha generado una gran polémica en el mundo del fútbol brasileño. Además de la expulsión de Ruschel, es probable que el club enfrente sanciones por el comportamiento de sus jugadores.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de mantener la deportividad y el respeto a las decisiones arbitrales, incluso en momentos de alta tensión. Los equipos y jugadores deben ser conscientes de que abandonar el campo de juego es una acción inaceptable que puede acarrear graves consecuencias.