En un acto de mano dura, el Tribunal de Disciplina de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) ha impuesto una sanción ejemplar al delantero de Audax Italiano, Paolo Guajardo, por su agresión a un pasapelotas durante el partido de semifinales de la Copa Chile 2025 ante Huachipato.
Según el informe arbitral, la chispa que encendió el conflicto se originó al finalizar el encuentro, cuando el pasapelotas Sebastián Melgarejo ingresó al terreno de juego para provocar a Guajardo. Lejos de evitar el altercado, el atacante del cuadro de Colonia respondió de manera violenta, empujando al pasapelotas, lo que llevó a su expulsión.
Pero el incidente no quedó ahí. Lo que comenzó como una provocación entre un pasapelotas y un jugador terminó desencadenando una trifulca de proporciones, que involucró a jugadores, cuerpos técnicos e incluso personal externo. Entre los protagonistas del caos, se identificó al preparador de arqueros de Huachipato, Ricardo Carrillo, como el principal instigador, incitando a la violencia y agrediendo a jugadores de Audax Italiano.
Castigos Severos
Frente a estos hechos, el Tribunal de Disciplina tomó cartas en el asunto y determinó sancionar a Paolo Guajardo con cuatro fechas de suspensión, las cuales deberá cumplir en la próxima edición de la Copa Chile, ya que Audax Italiano quedó eliminado del certamen.
Por su parte, Ricardo Carrillo recibió un castigo aún más severo: cinco partidos de suspensión. Su rol como instigador y agresor en la gresca lo dejará fuera, al menos, de la gran final que disputará Huachipato frente a Deportes Limache.
Lecciones Aprendidas
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de mantener la compostura y el respeto en el fútbol, incluso en momentos de alta tensión. Los castigos impuestos por el Tribunal de Disciplina envían un mensaje claro: la violencia y la provocación no serán toleradas, y los infractores enfrentarán severas consecuencias.
A medida que el mundo del fútbol continúa evolucionando, es crucial que los jugadores, cuerpos técnicos y personal de apoyo mantengan un comportamiento ejemplar, priorizando el juego limpio y el espíritu deportivo por encima de todo. Solo así podremos disfrutar de un deporte que inspire a las nuevas generaciones y fortalezca los valores que tanto apreciamos.
