El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado su pronóstico de crecimiento económico mundial para 2025, gracias en gran parte al auge de la inversión en inteligencia artificial (IA), especialmente en Estados Unidos y China.
Según el último informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO) del organismo, el crecimiento global se situará en el 3,2% este año, dos décimas más de lo previsto anteriormente. Para 2026, el FMI estima una expansión del 3,1%.
Impacto positivo de la IA en el crecimiento
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, señaló que el organismo contempla un escenario en el que los beneficios de la IA incrementen el PIB mundial en aproximadamente 0,3 puntos en 2026, con un efecto más marcado en las economías líderes.
«La buena noticia es que el impacto de la guerra comercial es modesto por el momento», explicó Gourinchas, refiriéndose a las tensiones arancelarias que habían amenazado con frenar el crecimiento global.
Adaptación del sector privado y políticas flexibles
Según el informe, la actividad económica mundial ha demostrado ser más resistente de lo esperado, gracias en parte a políticas monetarias flexibles y a que el sector privado se ha adaptado a los desafíos.
Además, la relajación de ciertos aranceles estadounidenses y el auge de la inversión en inteligencia artificial han contribuido a esta mejor evolución de la economía global.
Riesgos y desafíos persistentes
Sin embargo, el FMI advierte que los retos no han desaparecido por completo. Si las promesas de mejoras en la productividad de la IA no se materializan, una caída de la inversión agregada puede ser pronunciada, ya que la inversión en centros de datos e IA ha sido un motor clave del crecimiento reciente.
«En resumen, el crecimiento mundial no es tan malo como se temía, pero es peor de lo que necesitamos. Por eso, vemos riesgos que empujan (las previsiones futuras) a la baja», concluyó Gourinchas.