En un giro inesperado, el juicio por el homicidio del médico Nicolás Pinochet en La Serena ha revelado una trama de violencia y crimen organizado que involucra a un ciudadano venezolano. La Fiscalía, con sólidas pruebas reunidas por la Brigada de Homicidios de la PDI y el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), ha expuesto un caso que el fiscal Nicolás Nicoreanu calificó como «hechos con un carácter de inhumanidad de grandes dimensiones».
Según el relato del acusado, identificado como C.A.L., la noche del crimen consumió alcohol y cocaína junto a su entonces pareja, K.R., y su amigo, Omar Arriaza. Afirma que el encuentro con la víctima, a quien se refirió como «el difunto» o «el doctor», fue casual: una transacción por un parlante, una oferta de ropa usada y una posterior búsqueda conjunta de más drogas.
Sin embargo, la Fiscalía cuenta con una declaración anticipada de la expareja de C.A.L., una ciudadana boliviana, quien asegura que el propio acusado le confesó haber participado en el crimen. «Me dijo: ‘lo matamos’, refiriéndose al doctor», declaró la mujer, quien también relató que Omar Arriaza, el segundo imputado y actualmente prófugo, estuvo hospitalizado cerca de un mes tras ser golpeado por un grupo de chilenos.
Una Ruta Migratoria Ilegal que Terminó en Tragedia
El testimonio de C.A.L. también reveló detalles sobre su llegada a Chile. Nacido en Venezuela, viajó primero a Colombia, donde conoció a Omar Arriaza, con quien forjó una amistad. Años después, su amigo emigró a Chile y lo instó a seguirlo, asegurándole que las condiciones eran mejores.
Convencido, C.A.L. emprendió viaje y cruzó la frontera de manera irregular, por un paso no habilitado entre Bolivia y Chile. Antes había residido en Perú y Bolivia, donde conoció a su pareja boliviana, hoy una de las principales testigos en el caso. Una vez en territorio nacional, se estableció en La Serena y arrendó una pieza, donde también residía Arriaza.
Defensa Cuestiona Solidez de la Investigación
Por su parte, el defensor penal jefe Román Zelaya ha planteado que la Fiscalía busca atribuir todos los delitos a su representado debido a que el segundo acusado, Omar Arriaza, no ha sido detenido. «Parece lógico deducir que lo que se pretende es imputarle todas las conductas a quien está en custodia», señaló el abogado, quien cuestionó la solidez de la investigación.
Zelaya argumentó que la ausencia del segundo imputado dificulta la reconstrucción completa de los hechos. «Naturalmente, el hecho de que esté prófugo hace imposible esclarecer totalmente la secuencia de lo ocurrido», indicó. Además, adelantó que presentarán un informe psicológico que describiría a C.A.L. como «una persona sin rasgos criminológicos ni conductas violentas».
Un Caso que Conmociona a la Comunidad
A medida que el juicio avanza, la comunidad de La Serena sigue de cerca este caso que ha conmocionado a la región. La Fiscalía ha presentado pruebas testimoniales, videográficas y periciales que buscan esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los acusados.
Con la declaración de nuevos testigos y la presentación de más evidencias, se espera que las audiencias se extiendan hasta el próximo lunes, cuando los jueces escuchen los alegatos finales y dicten sentencia. Este caso ha puesto en evidencia los desafíos que enfrentan las comunidades ante la migración irregular y la delincuencia organizada, y servirá como un llamado a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.