En una trágica escena que estremeció a los visitantes de Disneyland California, una mujer de 60 años falleció después de sufrir un infarto cardíaco justo después de recorrer la famosa Mansión Embrujada. Este incidente, que tuvo lugar el 6 de octubre, ha generado una ola de conmoción y preocupación en torno a la seguridad de los visitantes en este popular destino turístico.
\n\n
Según los informes policiales, la víctima había realizado el recorrido de la atracción junto a uno de sus nietos cuando, al concluir la experiencia, sufrió el fatal problema de salud. De inmediato, el personal de seguridad de Disneyland intervino y realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta la llegada de los paramédicos, quienes lamentablemente no lograron salvar la vida de la mujer.
\n\n
Una de las atracciones más emblemáticas
\n\n
La Mansión Embrujada es una de las atracciones más icónicas y populares de Disneyland, inaugurada en 1969 en el área conocida como New Orleans Square. Durante décadas, ha cautivado a millones de visitantes con su atmósfera tenebrosa y sus efectos especiales sobrenaturales.
\n\n
Sin embargo, este trágico incidente ha puesto en el centro de la atención la seguridad y el bienestar de los asistentes a este tipo de atracciones. Expertos en salud y seguridad en parques de diversiones han señalado la importancia de que los operadores implementen protocolos rigurosos para identificar y asistir a visitantes con problemas médicos, especialmente en aquellas atracciones que puedan resultar estresantes o emocionalmente intensas.
\n\n
Un precedente preocupante
\n\n
Lamentablemente, este no es el único incidente trágico que ha ocurrido recientemente en parques de diversiones. Hace unas semanas, se registró la muerte de un turista llamado Kevin Radriguez Zavala en una montaña rusa de Universal Studios, donde sufrió «múltiples lesiones por impacto contundente».
\n\n
Estos sucesos ponen de manifiesto la necesidad de que los operadores de parques de diversiones refuercen sus medidas de seguridad y atención médica, con el fin de prevenir futuras tragedias y garantizar la seguridad de todos los visitantes. Solo así podrán estos destinos mantener su encanto y atraer a familias de manera responsable.
