En 2016, la historia de Colin Scott conmocionó a Estados Unidos. Este joven de 23 años murió de una manera terrible mientras visitaba el Parque Nacional de Yellowstone, uno de los más famosos del país.
En resumen, en junio de ese año, Colin y su hermana realizaron un largo trekking por el parque. Lamentablemente, durante su recorrido, se desviaron del camino delimitado para los turistas. Según la investigación policial, los hermanos estaban buscando una zona para refrescarse cuando Colin, atraído por la curiosidad, se acercó a tocar las aguas de uno de los géiseres. En ese momento, resbaló y cayó dentro de la fuente termal.
Un Final Devastador
La temperatura extrema del agua, que puede llegar hasta los 90 grados Celsius, y su alta acidez, disolvieron el cuerpo de Colin por completo. Su hermana corrió a avisar a los guardias del parque, pero no pudieron hacer nada para salvar al joven. Finalmente, el informe policial determinó que no quedó rastro alguno de Colin Scott.
Un Peligro Mortal
Yellowstone es un lugar fascinante, pero también extremadamente peligroso. Según los datos, hacia 2020, al menos 22 personas habían muerto en el parque, la mayoría por acercarse demasiado a las fuentes termales. El agua de estos géiseres es letal para los seres humanos, debido a su alta temperatura y acidez.
Advertencia a los Visitantes
Desde el parque, han enfatizado que solo se puede acceder a las zonas de géiseres acompañado de guías especializados. Cada año, millones de personas visitan Yellowstone, pero deben tener sumo cuidado y respetar las indicaciones de seguridad. La tragedia de Colin Scott es una advertencia de lo peligroso que puede ser este entorno natural.
La muerte de este joven estudiante universitario es un recordatorio de que, incluso en los lugares más hermosos, debemos mantener siempre la precaución y respetar los límites establecidos para nuestra propia seguridad.
