Cuando la noticia de la condena de cinco años de cárcel contra el expresidente francés Nicolas Sarkozy se hizo pública, su esposa Carla Bruni no dudó en tomar una postura firme y simbólica.
Al finalizar la comparecencia de Sarkozy ante los medios, Bruni, con un gesto de evidente molestia, arrancó el forro del micrófono del periodista de Mediapart, el medio digital que había sacado a la luz los documentos que apuntaban a la posible financiación libia de la campaña presidencial de su marido en 2007. Bruni arrojó el micrófono al suelo, en un claro acto de rechazo y desprecio hacia este medio.
Una Muestra de Lealtad Inquebrantable
La escena, que rápidamente se volvió viral en las redes sociales, refleja la actitud de Carla Bruni, quien se mantuvo a lado de Sarkozy con una sonrisa en el rostro durante toda su declaración. Posteriormente, Bruni publicó un mensaje en su cuenta de Instagram donde expresó: «El amor es la respuesta. El odio no tomará la delantera».
Este gesto de Bruni demuestra su lealtad inquebrantable hacia su esposo, a pesar de la condena que lo deja al borde de ingresar a prisión. Sarkozy, de 70 años, ya ha anunciado que recurrirá la sentencia, aunque eso no suspende su aplicación.
Cuestionando la Veracidad de las Pruebas
Durante su declaración, Sarkozy cuestionó la veracidad del documento de Mediapart que originó el proceso judicial, afirmando que el tribunal había considerado solemnemente que se trataba de una falsificación. Esto sugiere que la pareja cree que las pruebas en su contra son cuestionables y que la condena es injusta.
El gesto de Carla Bruni, si bien polémico, refleja su determinación por defender a su esposo y cuestionar la validez de las acusaciones en su contra. Esta muestra de apoyo incondicional es una clara señal de que la pareja se mantendrá unida en su lucha legal contra la sentencia.
