En un movimiento estratégico, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, realizó desvíos en su vuelo hacia Estados Unidos, donde se celebra la Asamblea General de la ONU, con el fin de evitar atravesar países que podrían cumplir la orden de arresto en su contra por la acusación de crímenes de guerra.
Según los registros de Flightradar24, la aeronave que transportaba a Netanyahu partió esta madrugada del aeropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv con destino a Nueva York. Sin embargo, en lugar de seguir la ruta habitual que incluía el sobrevuelo de Grecia, Italia, Francia y España, el vuelo evitó por completo el espacio aéreo francés y español, alargando el trayecto en más de 600 kilómetros.
Un Contexto Diplomático Tenso
Este cambio de ruta se produce en un momento de gran tensión diplomática, luego del reconocimiento del Estado de Palestina por parte de varios países europeos, entre ellos Francia y España, y la orden de arresto pendiente contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, emitida por la Corte Penal Internacional por su presunta responsabilidad en la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad en Gaza.
Una Ofensiva Militar Calificada de Genocidio
Una comisión independiente de la ONU, relatores de derechos humanos, ONG y un creciente número de países han calificado de genocidio la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza, en la que han muerto más de 65.400 personas.
Evitando Posibles Detenciones
Según el diario israelí Haaretz, esta ruta modificada se toma por primera vez, ya que en sus seis viajes previos a Estados Unidos, el avión gubernamental había sobrevolado Grecia, Italia y Francia «sin alteraciones».
Con este movimiento, Netanyahu busca evitar posibles detenciones en países que podrían cumplir la orden de arresto en su contra, mientras se dirige a la Asamblea General de la ONU y a una reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.
Conclusión
La decisión de Netanyahu de modificar la ruta de su vuelo a Estados Unidos refleja la creciente presión internacional y las acusaciones de crímenes de guerra que enfrenta. Este movimiento estratégico evidencia los desafíos diplomáticos y legales a los que se enfrenta el primer ministro israelí en medio de un contexto global cada vez más tenso.
