En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presumió de haber detenido siete guerras en siete meses, una afirmación que posteriormente fue destacada por el Departamento de Estado en redes sociales. Sin embargo, un análisis más profundo de los conflictos que Trump asegura haber resuelto revela una realidad más compleja.
Camboya y Tailandia: Tregua temporal, pero problemas sin resolver
Trump afirma haber intervenido en el conflicto fronterizo entre Camboya y Tailandia, que dejó al menos 35 muertos en 2025. Si bien se logró un acuerdo de alto el fuego mediado por Malasia, con la participación de Estados Unidos y China, los problemas de fondo relacionados con la delimitación de la frontera siguen sin resolverse.
Kosovo y Serbia: Normalización económica, pero sin acuerdo de paz
En el conflicto entre Kosovo y Serbia, Trump anunció la «normalización» de las relaciones económicas entre ambos países en 2020. Sin embargo, el principal punto de discordia, el reconocimiento de la independencia de Kosovo por parte de Serbia, sigue sin resolverse. Cuatro mil efectivos de la OTAN continúan intentando mantener la paz en la región.
República Democrática del Congo y Ruanda: Acuerdo incumplido
Trump afirma haber mediado en el conflicto entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, que se ha visto envuelto en enfrentamientos por el control de recursos naturales. Si bien en junio de 2025 se firmó un acuerdo de alto el fuego en Washington, los expertos lo consideran «papel mojado», ya que las tropas ruandesas no se han retirado del territorio congoleño y los combates persisten.
Pakistán e India: Tregua temporal, pero tensiones subyacentes
En el conflicto entre Pakistán e India en torno a Cachemira, Trump anunció un «alto al fuego total e inmediato» en mayo de 2025, afirmando haber actuado como mediador. Mientras Pakistán agradeció su papel, India nunca reconoció de forma explícita la intervención estadounidense. La durabilidad de la tregua sigue en duda, dada la complejidad del conflicto.
Israel e Irán: Bombardeos y tregua, pero tensión nuclear sin resolver
En junio de 2025, Trump ordenó bombardear instalaciones nucleares iraníes, para luego anunciar abruptamente un «alto el fuego total» entre Israel e Irán. Si bien ninguna de las partes ha cuestionado el papel estadounidense, la tensión en torno al programa nuclear iraní sigue sin resolverse.
Egipto y Etiopía: Disputa diplomática, no guerra
Trump incluyó en su lista la disputa entre Egipto y Etiopía por la construcción de la Gran Represa del Renacimiento Etíope (GERD), pero en realidad se trata de una disputa diplomática, no de una guerra. Estados Unidos ha actuado como mediador en las conversaciones, pero desde finales de 2023 no se han producido avances significativos.
Armenia y Azerbaiyán: Acuerdo de paz en proceso
En el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el territorio de Nagorno Karabaj, Trump anunció en agosto de 2025 la firma de una declaración de intenciones para un acuerdo de paz. Sin embargo, el tratado final aún no se ha firmado, ya que Azerbaiyán exige que Armenia elimine cualquier reivindicación sobre Nagorno Karabaj en su Constitución.
En conclusión, si bien Trump se ha presentado como un mediador exitoso en diversos conflictos internacionales, la realidad es más compleja. Algunos de los acuerdos anunciados han sido temporales o incumplidos, y en otros casos se trata de disputas diplomáticas, no de guerras propiamente dichas. La labor de resolución de conflictos sigue siendo un desafío pendiente, con avances y retrocesos que requieren un análisis más matizado.