En un discurso contundente ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció que la llamada «guerra contra las drogas» es en realidad una estrategia de los países poderosos para dominar a América Latina.
Petro afirmó que «la política antidrogas no es para detener la cocaína que llega a los Estados Unidos. La política antidrogas es para dominar los pueblos del sur en general, no mira la droga, mira el poder y la dominación». Criticó duramente los ataques de navíos estadounidenses contra embarcaciones en el Caribe, en los que murieron jóvenes pobres, a quienes calificó como «caribeños, posiblemente colombianos», y no narcotraficantes.
La Verdadera Cara de la Guerra Contra las Drogas
Según el mandatario colombiano, los verdaderos narcotraficantes no son los que Estados Unidos ataca en el Caribe, sino «los que guardan sus enormes fortunas en los bancos más grandes del mundo» y que «viven donde hay lujo, no pobreza».
Petro denunció que «los misiles los tiran donde hay pobreza y no donde hay lujo», señalando que la política antidrogas de Washington tiene motivaciones económicas y geopolíticas, más que un verdadero interés en combatir el narcotráfico.
Migración y Bloqueo Económico
El presidente colombiano también criticó la política migratoria de Estados Unidos, afirmando que «los migrantes no son delincuentes» y que la migración es «el producto del bloqueo a los países más pobres» y «del empobrecimiento de los países más pobres por una deuda impagable y codiciosa».
Petro concluyó su discurso exigiendo que se abra un proceso penal contra los funcionarios estadounidenses responsables de los ataques mortales en el Caribe, incluyendo al expresidente Donald Trump, quien «permitió los disparos de los fusiles contra los jóvenes que simplemente querían escapar de la pobreza».
