En un acto de violencia extrema, un hombre en Cañete, región del Bío Bío, fue acusado de golpear brutalmente a su hijo de tan solo 1 año y 4 meses de edad. Según los hechos presentados en la audiencia judicial, el sujeto, identificado como Maicol William Celedón Cid, agredió a su expareja y luego le propinó una patada en la cabeza al bebé, provocándole un traumatismo encefálico craneal.
La Brutal Agresión y sus Consecuencias
De acuerdo a lo expuesto, alrededor de las 10:55 horas del lunes, Celedón atacó primero a su expareja, quien tenía al hijo de ambos en brazos. Posteriormente, le asestó una violenta patada en la cabeza al pequeño, dejándolo gravemente herido. El menor fue rápidamente trasladado al Hospital de Cañete y luego derivado al Hospital Regional de Concepción, donde permaneció internado, pero fuera de riesgo vital.
Por su parte, la madre del bebé también resultó con heridas leves en el rostro y el brazo producto de la agresión. Además, se reveló que el imputado había amenazado de muerte a su expareja e incluso buscó un cuchillo para atacarla, siendo detenido a tiempo por la intervención de su propia madre.
Prisión Preventiva y Cargos Imputados
Tras la audiencia de control de detención y formalización de cargos, el juez Cristián Rosenberg de la Fuente ordenó la prisión preventiva para Celedón, considerando que su libertad representaba un peligro para la seguridad de la sociedad y de las víctimas. El sujeto enfrenta cargos por parricidio frustrado, lesiones menos graves y amenazas simples en contexto de violencia intrafamiliar.
Evolución Favorable del Bebé
Según informó el director del Hospital Regional de Concepción, Claudio Baeza, el bebé «tuvo una evolución neurológica bastante favorable, sin necesidad de resolución quirúrgica y ha mostrado una buena respuesta a las indicaciones clínicas». Esto brinda un rayo de esperanza en medio de este terrible suceso.
Conclusión: Justicia y Protección para la Víctima
Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la violencia intrafamiliar de manera integral y efectiva. Afortunadamente, en esta ocasión, la justicia actuó con prontitud para proteger al menor y mantener al agresor bajo custodia, evitando así nuevas agresiones. Ahora, corresponde a las autoridades continuar con una investigación exhaustiva y garantizar que se haga justicia por el daño causado.