En un caso que ha conmocionado a Nueva Zelanda, una madre de 45 años, Hakyung Lee, ha sido declarada culpable del asesinato de sus dos hijos, Minu Jo de 6 años y Yuna Jo de 8 años. Los cuerpos de los niños fueron encontrados dentro de maletas adquiridas en una subasta de objetos abandonados a principios de agosto de 2022, creyéndose que habían permanecido allí durante varios años.
El jurado del Tribunal Superior de Auckland determinó que Lee asesinó a sus hijos alrededor de julio de 2018. La defensa argumentó que la muerte del esposo de Lee en 2017 había desencadenado un profundo trastorno mental que la llevó a creer que la única salida era quitarse la vida junto a sus hijos. Sin embargo, la fiscalía sostuvo que Lee actuó con plena conciencia de sus acciones y sabía que eran erróneas, señalando que su conducta posterior, como cambiar de nombre y trasladarse a Corea del Sur, evidenciaba una planificación deliberada y racional.
Una Tragedia Familiar Convertida en Macabro Hallazgo
Según los documentos judiciales, antes de la muerte de su esposo, Lee había amenazado con suicidarse y matar a sus hijos si él fallecía. Se cree que los niños pudieron haber muerto por la medicación que se le recetó a la madre para problemas de sueño, la cual no sería apta para menores.
La Huida a Corea del Sur
Tras los asesinatos, Lee regresó a Corea del Sur sin que existiera registro de su salida de Nueva Zelanda. Allí vivió en Seúl y otras localidades antes de trasladarse a principios de 2022 a un apartamento en la localidad de Ulsan, a unos 300 kilómetros de la capital surcoreana.
El juez del Tribunal Superior de Auckland, Geoffrey John Venning, confirmó el veredicto y remitió a Lee a custodia, fijando la próxima audiencia para el 26 de noviembre en la que se determinará su sentencia.
