Cuando Jason Bateman se unió al elenco de ‘La Casa en la Pradera’ a los 11 años, interpretando al hijo adoptivo James Cooper Ingalls, no la pasó nada bien. En una reciente entrevista, el ahora reconocido director y actor de 56 años reveló que fue víctima de crueles bromas por parte de algunos actores mayores durante el rodaje de la icónica serie.
Según Bateman, los otros niños actores lo inmovilizaban en el suelo, se montaban sobre sus hombros y le hacían cosquillas en el pecho, a lo que él se refirió como una especie de «Bienvenida de novatos». «Sí, golpeaban mi pecho como si fuera una puerta principal», explicó el actor.
La Defensa de Melissa Gilbert
Ante estas revelaciones, Melissa Gilbert, quien interpretaba a la hermana mayor Laura Ingalls, no tardó en salir en defensa de su «hermanito» Jason Bateman. La actriz reposteó la entrevista en su perfil de Instagram y escribió: «¿Quién? ¿Quién te hizo esto? ¡Les voy a dar una patada…nadie golpea a mi hermanito!» acompañado del hashtag #iwillcutabitch.
La Venganza de Bateman
Sin embargo, Bateman también contó cómo logró darle la vuelta a la situación. Reveló que fue con la maquillista del set y le pidió que le hiciera un gran moretón en el pecho, para luego mostrárselo a los padres de los demás niños. «Les dije: ‘Miren lo que hicieron sus hijos’. Y eso los metió en problemas«, explicó el actor.
Estas bromas de mal gusto parecen haber sido una especie de «tradición» entre los jóvenes actores de la época. Afortunadamente, Melissa Gilbert salió en defensa de su compañero, demostrando el fuerte vínculo que se forjó entre los miembros del elenco de esta querida serie familiar.