En medio de la creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos, el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, ha convocado a todos los venezolanos, «del color político que sea», a sumarse a las jornadas de adiestramiento militar para defender la soberanía del país.
Cabello, vestido de militar, hizo un llamado a la unidad nacional, afirmando que «lo más importante aquí es que amen y estén dispuestos a defender la patria». Según el funcionario, ciudadanos de todo el país han manifestado su intención de responder a las «agresiones» de Estados Unidos, que Caracas considera una «amenaza» debido al despliegue naval estadounidense en el mar Caribe.
Preparación Militar en Comunidades
Como parte del plan de adiestramiento, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se ha desplegado en diversas comunidades de Venezuela para enseñar a los ciudadanos sobre «manejo de armas». Esto se enmarca en la «revolución militar» impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro.
Desde la perspectiva económica, esta movilización masiva de la población civil podría representar una carga adicional para la ya debilitada economía venezolana, que enfrenta una profunda crisis. Sin embargo, para el gobierno, la defensa de la soberanía nacional es una prioridad fundamental.
Rechazo a las «Mentiras» de Estados Unidos
Cabello también criticó duramente a Estados Unidos, afirmando que «bajo la figura de mentiras, bajo la figura de lo que ahora llaman ‘fake news’, atacan a todo un pueblo». El ministro aseguró que «nadie les cree en el mundo, porque llevan la mentira en su sangre, así es el imperialismo, siempre miente, siempre manipula».
Desde la perspectiva del gobierno venezolano, la movilización de la población civil es una respuesta necesaria ante lo que consideran una «amenaza» de Estados Unidos en la región. Sin embargo, la efectividad y el impacto a largo plazo de estas medidas aún están por verse.
En un momento de profunda crisis económica y social en Venezuela, la convocatoria a la defensa de la patria podría generar una mayor polarización y tensión en el país. No obstante, el gobierno parece decidido a mantener su postura de firmeza y resistencia frente a lo que percibe como una injerencia extranjera.