La trágica muerte de un joven de 27 años en el Mall Plaza Vespucio, en La Florida, ha generado una conmoción y un debate que continúa creciendo. Ahora, su hermana Bárbara ha entregado nuevos antecedentes que arrojan luz sobre lo ocurrido y desmiente ciertos rumores que habían surgido en torno al caso.
Según el testimonio de Bárbara, tanto ella como la madre del joven intentaron advertir a los guardias de seguridad sobre la condición de salud mental de su hermano, quien padecía de esquizofrenia. Sin embargo, afirman que sus advertencias no fueron escuchadas.
La familia relata que todo comenzó cuando un fuerte golpe en la puerta de una sucursal de BancoEstado dentro del centro comercial alteró al joven. Este episodio desencadenó una serie de eventos que culminaron con la intervención de los guardias del mall. Bárbara detalla que los guardias actuaron de manera violenta al momento de reducir a su hermano, increpándolo con insultos y garabatos, y tratándolo «como si fuera un delincuente», a pesar de su condición de salud mental.
Uno de los hechos que más impactó a la familia fue el estado en que recibieron el cuerpo. Según Bárbara, cuando su marido lo vio en el Servicio Médico Legal, el joven tenía el rostro morado y la boca reventada. Incluso se cuestiona el protocolo aplicado, pues trascendió que los intentos de reanimación se habrían realizado mientras la víctima permanecía esposada, lo que refuerza las acusaciones de negligencia.
Bárbara también quiso aclarar un rumor clave: negó tajantemente que su hermano tuviera antecedentes de conductas violentas previas. Reconoció que, en ocasiones, podía insultar o decir cosas agresivas, pero jamás había agredido físicamente a alguien. Para ella, esta información errónea solo ha contribuido a estigmatizarlo y justificar un actuar que considera desmedido.
Además, Bárbara entregó un antecedente importante sobre el origen de la esquizofrenia que afectaba a la víctima. Según explicó, su hermano desarrolló la enfermedad tras un violento asalto en el que fue golpeado en la cabeza, episodio que marcó el inicio de su deterioro de salud mental y que condicionó profundamente su vida.
Con este testimonio, la familia busca que la verdad sobre lo ocurrido salga a la luz y que se esclarezca si existió negligencia en el actuar de los guardias. La muerte del joven ha abierto un debate sobre los protocolos de seguridad en espacios públicos y, especialmente, sobre el trato hacia personas con enfermedades psiquiátricas en situaciones de crisis.
