En una trágica y devastadora noticia, dos hermanos de 13 y 15 años perdieron la vida en la localidad de Licán Ray, en la región de La Araucanía, luego de recibir una descarga eléctrica mientras ayudaban a instalar un mástil.
Según informó Radio Bío Bío, los menores fueron rápidamente trasladados a un centro médico de la zona, donde lamentablemente se confirmó el fallecimiento del hermano menor de 13 años. Su hermano mayor, de 15 años, mantenía signos vitales al momento del traslado, pero pese a los esfuerzos de los médicos, falleció poco después en el Hospital de Villarrica.
Una tragedia que conmociona a la comunidad
La madre de los niños también resultó afectada por la descarga eléctrica y se encuentra internada en el Hospital de Villarrica, en estado delicado. Esta terrible noticia ha conmocionado a la comunidad de Licán Ray, que se encuentra en shock por la pérdida de estos dos jóvenes vidas.
Lecciones aprendidas y prevención de accidentes
Este accidente trágico resalta la importancia de tomar medidas de seguridad adecuadas cuando se realizan trabajos que involucran electricidad. Es crucial que las personas, especialmente los menores, reciban la capacitación y el equipo de protección necesarios para evitar situaciones como esta.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del incidente y asegurar que se tomen las acciones necesarias para prevenir tragedias similares en el futuro. Es imperativo que se implementen protocolos de seguridad más estrictos y se brinde educación a la comunidad sobre los riesgos inherentes a este tipo de trabajos.
Recordando a los hermanos y honrando su memoria
Mientras la comunidad se recupera de este devastador evento, es importante recordar a los hermanos fallecidos y honrar su memoria. Sus vidas fueron truncadas de manera trágica, pero su legado debe servir como un llamado a la acción para mejorar la seguridad y proteger a los más vulnerables.
Que esta tragedia nos recuerde la fragilidad de la vida y la necesidad de velar por la seguridad de todos, especialmente de nuestros jóvenes. Que sus familias encuentren consuelo y que su recuerdo inspire a la comunidad a trabajar juntos para evitar que se repitan accidentes tan dolorosos.
