En medio de un clima de creciente tensión geopolítica, Rusia y su aliado clave, Bielorrusia, han dado inicio a ejercicios militares conjuntos, conocidos como Zapad-2025. Estos ejercicios, que tienen lugar mientras el Ejército ruso avanza en el frente ucraniano, han generado gran preocupación entre los países miembros de la OTAN.
Según el Ministerio de Defensa ruso, las «acciones prácticas de las tropas» se llevarán a cabo en polígonos militares de Bielorrusia y Rusia, así como en las aguas de los mares Báltico y de Barents. Si bien el Kremlin ha negado que estas maniobras estén dirigidas contra terceros países, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ha advertido que los ejercicios podrían simular la toma del llamado «corredor de Suwalki», una franja de pocas decenas de kilómetros de ancho que es el único nexo terrestre entre los países bálticos y Polonia.
Preocupación en la OTAN
Estos ejercicios militares conjuntos se producen en un momento de gran tensión entre Rusia y la OTAN, especialmente después de la incursión sin precedentes de drones presuntamente rusos en territorio de Polonia. Según expertos, esta acción ha sido calificada como «inaceptable» y «sin precedentes» por líderes europeos.
Simulación de Lanzamiento de Armas Nucleares
Según informó el Estado Mayor bielorruso, las maniobras Zapad-2025 incluirán la simulación del lanzamiento de armas nucleares y misiles balísticos hipersónicos Oréshnik. Estos misiles, de alcance medio y capaces de portar ojivas nucleares, podrían teóricamente golpear objetivos situados incluso a miles de kilómetros de distancia, con un margen de error de apenas unas pocas decenas de metros.
Fortalecimiento de la Unión Rusia-Bielorrusia
Los ejercicios tienen como objetivo declarado el reforzamiento de la seguridad militar de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia frente a la supuesta amenaza de la OTAN. Bielorrusia, el principal aliado de Rusia en la guerra de Ucrania, firmó un acuerdo de seguridad con Moscú a finales de 2024, tras el cual el líder ruso, Vladimir Putin, adelantó la posibilidad de desplegar misiles Oréshnik en territorio del país vecino.
A medida que las tensiones geopolíticas continúan escalando en la región, estos ejercicios militares conjuntos entre Rusia y Bielorrusia representan un desafío significativo para la seguridad y estabilidad de Europa Oriental. La comunidad internacional observa con gran preocupación el desarrollo de estos eventos y sus posibles implicaciones a largo plazo.