En un giro inesperado, dos jóvenes de Puerto Montt se han visto obligados a enmendar sus propios actos de vandalismo. Luego de ser sorprendidos rayando los muros de la escalera Rancagua a través de cámaras de vigilancia, la Unidad Penal Municipal (UPM) les impuso una medida innovadora: pintar los muros que ellos mismos habían dañado.
Esta acción, solicitada por la UPM, forma parte de la suspensión condicional del procedimiento contra los jóvenes. En lugar de enfrentar sanciones tradicionales, se les encomendó reparar el daño causado con sus propias manos. Armados con los implementos necesarios, los dos implicados cumplieron con la tarea el pasado viernes 5 de marzo.
Una Medida Innovadora y Efectiva
Según Marcos Emilfork, abogado a cargo de la UPM, este tipo de soluciones ya se habían aplicado anteriormente en Puerto Montt. «Hoy, en una nueva oportunidad, imputados por el delito de daños, en este caso por rayados en bienes nacionales de uso público y que son de administración municipal, repararon lo que dañaron», explicó Emilfork.
Esta no es la primera vez que la UPM ha implementado esta medida. En junio del año pasado, un imputado también debió pintar la escalera Rancagua tras haberla rayado, también por orden judicial.
Política Municipal de Responsabilidad
Emilfork, quien anteriormente se desempeñó como fiscal regional en la zona, destacó que estos casos son un claro reflejo de la política impulsada por el alcalde Rodrigo Wainraihgt en la Municipalidad de Puerto Montt: «El que causa el daño, lo repara. Esa es la política que el alcalde ha impulsado, porque quiere conservar los espacios públicos de tal forma que den seguridad a la población, y que también se recupere la ciudad para los vecinos y vecinas».
Esta innovadora medida no solo busca reparar el daño material, sino también fomentar la responsabilidad y el sentido de pertenencia entre los jóvenes infractores. Al enfrentar las consecuencias directas de sus actos, se espera que aprendan a valorar y cuidar los espacios públicos de su comunidad.