En la región de La Araucanía, los apoderados de la Escuela Rural Collín Alto de Vilcún se han visto obligados a tomar medidas drásticas para exigir seguridad y atención por parte de las autoridades locales. Tras una serie de robos que han afectado gravemente al establecimiento educacional, los padres decidieron dejar de enviar a sus hijos a clases hasta obtener una respuesta concreta del municipio.
Robos Recurrentes y Fallas de Seguridad
Según informes de Radio Bío Bío, esta no es la primera vez que los apoderados recurren a medidas de presión. El pasado jueves, los padres decidieron suspender la asistencia de los estudiantes como forma de llamar la atención de las autoridades. La presidenta del Centro de Padres y Apoderados, Pamela Paine, explicó que hace unos días desconocidos ingresaron al recinto y robaron computadores y otros equipos, con un valor aproximado de 7 millones de pesos.
Abandono Municipal y Falta de Respuesta
Los apoderados acusan al municipio de Vilcún de haber abandonado la escuela rural, a pesar de que han denunciado en repetidas ocasiones las fallas en las alarmas y cámaras de seguridad, que no logran identificar a los ladrones. Pamela Paine afirmó que la Municipalidad no ha dado una respuesta satisfactoria a sus reclamos.
La escuela, que atiende a 63 estudiantes desde kínder hasta octavo básico, se ha visto gravemente afectada por esta situación. Mientras los apoderados mantienen la medida de toma del establecimiento, los niños han dejado de asistir a clases.
Llamado a la Acción del Municipio
Hasta el momento, la alcaldesa de Vilcún, Katherine Migueles, y el encargado de comunicaciones del municipio, no han emitido ningún pronunciamiento oficial sobre esta problemática. Los padres de familia esperan una respuesta urgente y soluciones concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes de la Escuela Rural Collín Alto.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades locales presten mayor atención a las escuelas rurales y trabajen de manera colaborativa con las comunidades para asegurar un entorno educativo seguro y propicio para el aprendizaje.