En un acto de profundo respeto por el legado histórico, Enrico Tosti Croce, un ciudadano chileno, ha concretado la devolución de un trozo del primer templo de la Acrópolis a Grecia. Esta pieza había permanecido en posesión de su familia durante 95 años, pasando por casas en Viña del Mar y Villarrica.
El padre de Enrico, un marino italiano, había adquirido este fragmento durante una visita a Atenas en 1935. Sin embargo, Enrico, consciente de la importancia de este patrimonio cultural, decidió hacer lo correcto y repatriar la reliquia al país de origen.
Un gesto de responsabilidad y amor por la historia
Según Enrico, la decisión de devolver el fragmento se vio motivada por los recientes reclamos de Grecia a Reino Unido por la restitución de piezas y estatuas del Partenón. «Lo metí en una maleta, en un bolsito de tela y me arranqué un rato a la embajada (…) Dije ‘yo me doy por pagado si me hacen saber a qué lugar del Partenón pertenecía este fragmento’ y me fui de la embajada. Sentí en mi interior haber hecho algo bien, una especie de satisfacción interna», recordó Enrico.
Para su sorpresa, los expertos griegos le informaron que la pieza no pertenecía al Partenón, sino a un templo aún más antiguo llamado Hecatompedón, que data del siglo VI a.C. «Me han dicho ‘fuiste un estúpido, quizás qué valor tenía’. De partida no tenía cómo demostrar que lo que yo afirmaba era cierto, pero además nunca se me pasó por la cabeza venderlo. Me pareció que lo correcto era devolvérselo a los griegos», concluyó Enrico.
Un acto de reparación histórica
La pieza, de 8×11 centímetros y 1,2 kilogramos de peso, ahora se encuentra en el Eforato de Antigüedades de Atenas, donde será preservada y estudiada por los expertos griegos. Este gesto de Enrico Tosti Croce ha sido ampliamente elogiado, y recibirá un homenaje de la Policía de Carabineros el próximo 4 de noviembre.
El retorno de este fragmento histórico a Grecia representa un acto de reparación y respeto por el patrimonio cultural, demostrando que, a veces, hacer lo correcto puede ser más valioso que cualquier beneficio material. La historia de Enrico Tosti Croce servirá como un ejemplo inspirador de responsabilidad y amor por las raíces de la civilización.
