En un nuevo episodio de la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, el Departamento de Defensa estadounidense ha denunciado que dos cazas F-16 venezolanos sobrevolaron el destructor USS Jason Dunham, que navegaba en aguas internacionales del Caribe.
Según un comunicado oficial, el Pentágono calificó esta maniobra como «provocativa» e «innecesaria y peligrosa», asegurando que la Marina de EEUU «continuará operando con libertad y seguridad en cualquier parte del mundo donde lo permita el derecho internacional».
Contexto de Crecientes Tensiones
Este incidente se produce en un momento de crecientes fricciones entre Washington y Caracas, luego de que la administración de Donald Trump lanzara un ataque directo contra una embarcación atribuida a la organización criminal Tren de Aragua, en el que aseguraron haber eliminado a 11 de sus integrantes que transportaban un cargamento de drogas.
Operaciones de Seguridad Marítima en el Caribe
El USS Jason Dunham forma parte de las operaciones de seguridad marítima de Estados Unidos en el Caribe sur, donde han desplegado ocho buques de guerra y tres buques anfibios con más de 4.500 efectivos como parte de sus esfuerzos en el «combate contra el narcotráfico».
Perspectiva Venezolana
Desde la perspectiva venezolana, este sobrevuelo de los cazas F-16 podría interpretarse como una demostración de fuerza y una advertencia a Estados Unidos sobre la soberanía de Venezuela en sus aguas territoriales. Sin embargo, el Pentágono ha calificado la maniobra como una «interferencia» con sus operaciones antinarcóticos.
La creciente tensión entre ambos países en torno a la lucha contra el narcotráfico en la región del Caribe parece lejos de resolverse, y este incidente no hace más que aumentar la incertidumbre y el riesgo de una posible escalada militar.