En una decisión que impactará a miles de usuarios leales, Apple ha ampliado su lista de dispositivos considerados obsoletos, incluyendo algunos de sus modelos más emblemáticos de MacBook y iPhone. Esta medida significa que estos equipos ya no contarán con soporte de hardware ni la posibilidad de solicitar piezas de repuesto a los proveedores autorizados.
Entre los modelos afectados se encuentran el MacBook Air de 11 pulgadas y los MacBook Pro de 13 y 15 pulgadas lanzados en 2017. Estos dispositivos, que en su momento fueron innovadores por características como el teclado de mariposa y la Touch Bar, ahora quedan relegados al olvido, sin posibilidad de reparaciones oficiales.
Adiós a los Clásicos
Pero la lista de bajas no se detiene ahí. Apple también ha agregado a su categoría de «vintage» (aquellos que se dejaron de vender hace más de 5 años pero menos de 7) al iPhone 8 Plus en sus versiones de 64 y 256 GB. Este modelo, lanzado en 2017, aún contará con soporte limitado en los centros de servicio autorizados, pero su futuro a mediano plazo también parece incierto.
La decisión de Apple de declarar obsoletos estos dispositivos se basa en su política de considerar como tales a aquellos que han dejado de fabricarse hace más de 7 años. Si bien esto es una práctica común en la industria tecnológica, para muchos usuarios representa la pérdida de equipos que aún funcionan y que han sido fieles compañeros durante años.
Implicaciones para los Usuarios
Para los propietarios de estos modelos, la declaración de obsolescencia significa que ya no podrán acceder a reparaciones de hardware ni solicitar piezas de repuesto a través de los canales oficiales de Apple. Esto puede complicar el mantenimiento de estos dispositivos a medida que se desgastan o sufren averías.
Sin embargo, no todo está perdido. Existen proveedores de servicios independientes que pueden ofrecer soluciones alternativas para estos equipos. Además, los usuarios aún podrán utilizar sus dispositivos, aunque deberán asumir los riesgos y limitaciones que conlleva la falta de soporte oficial.
En definitiva, la decisión de Apple de ampliar su lista de dispositivos obsoletos es una realidad que los usuarios deben afrontar. Si bien es comprensible que la empresa busque enfocar sus esfuerzos en modelos más recientes, para muchos, estos clásicos MacBook y iPhone seguirán siendo recordados con cariño y nostalgia.